Cómo se hace un blanqueamiento dental: técnicas, tipos y cuidados

El blanqueamiento dental es uno de los tratamientos estéticos más solicitados en las clínicas dentales. Muchas personas quieren mejorar el color de sus dientes, pero no siempre tienen claro cómo se hace un blanqueamiento dental, qué tipos existen o si es necesario realizar una limpieza previa.

Si te estás planteando este tratamiento, este artículo resolverá tus dudas sobre el proceso, los tipos de blanqueamiento dental, su relación con la limpieza bucal y por qué siempre debe realizarlo un profesional del ámbito odontológico.

¿Qué es un blanqueamiento dental?

El blanqueamiento dental es un procedimiento odontológico que tiene como objetivo aclarar el color de los dientes, eliminando manchas superficiales y profundas y aportando luminosidad a los mismos. Se utiliza una combinación de agentes blanqueadores, normalmente a base de peróxido de hidrógeno o carbamida, que actúan sobre el esmalte dental para devolverle un tono más blanco y luminoso.

Es importante saber que no todos los dientes responden igual al tratamiento, por eso antes de comenzar se realiza un diagnóstico previo en consulta para valorar el tipo de tinción y elegir el método más adecuado.

Cómo se hace un blanqueamiento dental paso a paso

El procedimiento puede variar ligeramente según el método utilizado, pero en una clínica, el tratamiento profesional suele seguir estas fases:

  1. Evaluación inicial
    Se revisa el estado de los dientes y encías. Si hay caries, sarro o problemas periodontales, deben tratarse antes del blanqueamiento.
  2. Limpieza dental profesional
    Es habitual realizar primero una limpieza bucodental para eliminar placa y sarro. Esto mejora la eficacia del blanqueamiento y evita manchas irregulares. El vínculo entre blanqueamiento dental y limpieza es clave: la limpieza prepara el terreno para un resultado uniforme.
  3. Protección de encías y tejidos blandos
    Se aísla la zona gingival con un gel protector para evitar irritaciones durante la aplicación del producto blanqueador.
  4. Aplicación del gel blanqueador
    El dentista aplica el gel sobre los dientes y, en algunos casos, activa el producto con una lámpara LED. La exposición dura entre 15 y 30 minutos, y puede repetirse en varias sesiones.
  5. Control de la sensibilidad
    Tras el tratamiento, es común usar geles desensibilizantes o recomendaciones específicas para evitar molestias.

Este proceso debe ser siempre realizado por un dentista profesional, ya que los kits caseros no ofrecen los mismos resultados ni garantías y además entrañan ciertos peligros. Por eso debe ser supervisado por un Odontólogo siempre.

Tipos de blanqueamiento dental

Elegir entre los diferentes tipos de blanqueamiento dental dependerá del objetivo, el presupuesto y la salud bucal del paciente. Los más habituales son:

1. Blanqueamiento en clínica

Rápido, eficaz y seguro. Se realiza bajo supervisión profesional, con productos de alta concentración. Ofrece resultados visibles desde la primera sesión.

2. Blanqueamiento ambulatorio

Se lleva a cabo en casa con férulas personalizadas y geles que el dentista proporciona. Aunque más lento, permite controlar la intensidad y sensibilidad.

3. Blanqueamiento combinado

Combina una sesión en clínica con tratamiento en casa. Es uno de los métodos más efectivos y equilibrados, recomendado por muchos especialistas, como es nuestro caso.

Cuándo no está recomendado el blanqueamiento

Aunque es un procedimiento seguro, no todos los pacientes son candidatos:

  • Personas con hipersensibilidad dental severa.
  • Menores de edad o mujeres embarazadas.
  • Pacientes con caries activas, enfermedades de las encías o restauraciones visibles (coronas, carillas, empastes en dientes anteriores, en cuyo caso hay que consultar con el especialista).

Por ello, se recomienda acudir a nuestra clínica dental  para que valoremos tu caso antes de iniciar cualquier tratamiento estético de este tipo.

Cuidados tras el tratamiento

Después de realizar un blanqueamiento dental, es importante seguir unas pautas para prolongar los efectos:

  • Evitar alimentos y bebidas con pigmentos (café, vino tinto, té, frutos rojos) durante un tiempo, tras su realización..
  • No fumar, ya que la nicotina tiñe el diente..
  • Usar dentífricos especiales para dientes sensibles.
  • Mantener una higiene dental estricta con cepillado, hilo dental y colutorio sin alcohol.
  • Acudir a revisiones periódicas con el dentista para controlar el color y el estado general de la boca.

Una sonrisa más blanca empieza con el diagnóstico correcto

Ahora que sabes cómo se hace un blanqueamiento dental, es el momento de valorar si es el tratamiento ideal para ti. Acude a una clínica con experiencia y da el paso hacia una sonrisa más luminosa y saludable.

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